AHORA, JUNTOS Y HACIA UNA NUEVA REALIDAD
Estamos atravesando un tiempo donde es urgente simplificarnos si queremos transformar el
paradigma actual por uno nuevo y al servicio del Ser.
Hace tiempo
que voy contando mis impresiones, reflexiones y vivencias en el despertar de la
conciencia humana para el salto evolutivo en el que estamos envueltos. Como en
otras ocasiones, siento que el cambio de paradigma no será a través de una
mejora en el mundo actual. Sinceramente, no creo que humanamente podamos
desmontar el sistema imperante que gobierna. Está muy estructurado desde hace
muchísimo tiempo y juega con mucha ventaja. Lo que viene no será una creación
del hombre, sino del Ser.
Desde la
inocencia del hombre, nos mostramos sin recuerdos, débiles y muy desorientados.
Es como dejar a un grupo de pequeños en una guardería sin la supervisión de sus
cuidadores. Lo grandioso de esta época es que por fin estamos despertando la
conciencia del Ser, es decir, darnos cuenta de que somos, en esencia, espíritus
transicionando en un cuerpo físico como experiencia.
En el
planeta ocurre exactamente lo mismo, la esencia de la Tierra es pura conciencia
experimentándose a sí misma. El mundo que hemos hecho de ella es obra de la
humanidad inconsciente.
Cada día
estamos despertando con más fuerza, pero nos queda llegar a la tan esperada
masa crítica como humanidad, al igual que en estos últimos años lo hizo la
madre Tierra. Cuando lo logremos será como la metáfora de la oruga que saldrá
de su crisálida con una experiencia física totalmente distinta: la mariposa.
Hay muchas
formas de continuar el trayecto personal en esta época, pero si queremos vivir
una experiencia radicalmente nueva tenemos que elegirlo justo ahora. ¿Por qué? Pues
porque ya no es un proceso evolutivo personal, sino a nivel planetario y
galáctico. Porque toda creación se mueve a través de ciclos orquestados con
sabiduría y armonía.
El tiempo
se acaba, y no podemos desaprovechar la ventana que lleva abriéndose desde hace
unos años y que ahora está plenamente abierta para ser atravesada. Y es que nos
estamos muriendo como especie. Estamos tan enganchados al viejo paradigma del
miedo, que el sufrimiento es lo que impera: necesidad,
dolor, desesperación, supervivencia, enfermedad,…
Hay que simplificarlo
todo desde la comprensión en este proceso evolutivo y natural para intensificar
nuestra voluntad en el nuevo mundo que estamos creando desde la conciencia y en
conexión con lo etérico.
A lo largo
de la historia de la humanidad, muchos son los que han ido dejando este plano
físico, tal y como lo conocemos, para acceder a una nueva vida, una Tierra
libre, un mundo nuevo. No estoy hablando de los planos más sutiles a los que podemos
acceder en meditación, o cuando dejamos el cuerpo después de morir. Es un mundo
físico y tangible pero que vibra a una frecuencia superior, ya que el estadio
de conciencia también lo es, pues conciencia y energía van de la mano como el
medio esencial para manifestar la realidad.
El otro
día explicaba
la facilidad que hay actualmente para conectarse con esta otra realidad, el
nuevo mundo. Desde una visión de águila, donde el tiempo deja de tener sentido
y se comprende que todo ocurre en el eterno presente, podemos experimentar que
el nuevo mundo se está creando ahora mismo, en este plano gracias al despertar
de la conciencia, y a la elevación de la frecuencia vibratoria de la humanidad,
pues el planeta como ser vivo y energético ya lo hace. Del mismo modo, este
nuevo mundo ya está creado, pues recordemos que somos seres multidimensionales.
Por un lado se co-crea, por otro lado vamos hacia ese nuevo mundo por Ley de
atracción. Simplemente es atención y resonancia.
La cuestión
es que justo en este momento tenemos la gran oportunidad de vivenciar una
realidad totalmente distinta a la que conocemos
ahora como mundo físico. Llevo mucho tiempo contándolo en este blog, a
través de mis experiencias en meditación, pero ahora estamos muy cerca, y al mismo tiempo es urgente que la humanidad
como conciencia global despierte, eleve su frecuencia vibratoria y se conecte a
este nuevo mundo.
Ya no
queda tiempo para las dudas si queremos una experiencia real y tangible en esta
época. Esta es la época de la apertura del corazón, pues el nuevo mundo vibra a
la frecuencia de este centro. El cómo lograremos acceder o vivienciar esta
nueva realidad es mediante la fusión conciencial y energética que ocurrirá cuando
lleguemos a la masa crítica.
Hace un
rato en meditación he podido comprender y sentir lo que ocurrirá, pues no se
trata de ir a otro lado o dejar este plano. Como he comentado, lo más parecido
es la transformación que vive la oruga cuando experimenta la metamorfosis y
aparece la mariposa, o cuando se emulsiona dos compuestos con dos estructuras
diferentes.
Ahora mismo
podemos hacer la conexión con esta otra realidad a través del corazón, puesto
que energéticamente esa es la llave de entrada: la frecuencia del Amor, o si queremos verlo como conciencia, el
estadio del Ser, es decir, la Conciencia
pura.
Por ello,
es muy importante que nos conectemos con el corazón el máximo tiempo que
podamos, ya que es necesario para llegar a la masa crítica. Una vez que lleguemos,
y estamos a punto de lograrlo, estaremos predispuestos para fusionarnos con el
nuevo mundo, al igual que lo hacemos por la noche cuando dormimos. Hay un punto
en el que tu conciencia de vigilia desaparece para entrar en el ensueño. Apenas
se percibe, pero la realidad es totalmente distinta y, por supuesto, de forma
plenamente consciente.
Llevo mucho
tiempo intentado comprenderlo, y ahora tiene mucho sentido, porque de algún
modo ya lo estamos viviendo en este plano que resuena con el 3º centro o 3ª
densidad. Cada persona experimenta una realidad distinta en un mismo planeta. Pero,
ahora y por fortuna, después de tantas encarnaciones para preparar este
grandioso viaje, ya estamos a las puertas. La cuestión es que nos negamos a
verla porque aún nuestra conciencia y energía permanece apegada al viejo
paradigma.
Cada uno
es libre de seguir como quiera. Pero mi llamada, en este artículo, es que si
algo en ti resuena, apuesta por ello. No tengas miedo a lo que otros puedan
pensar de ti, pues no se puede entender con la mente predadora y estructurada por
el sistema de creencias de este mundo.
Mi invitación
es que finalices tus lecciones a través de un ejercicio de auto-compasión. Abraza
cada momento de tu vida como la obra ciega e inocente de tu pasado. Lo que
justo ahora vives es el eco de la conciencia del ayer. Por Ley creacional es perfecta,
pues es la reacción a tu conciencia, a tus acciones, a tu trayecto.
Ahora puedes
elegir salir de encarnaciones de sufrimiento, de caos, de miedo… para vivir una
experiencia a través de tu Ser despierto.
Siéntelo en
tu corazón, no hay otra forma para hacerlo. Cada vez que te conectas con la
belleza de este planeta pones un pie dentro del nuevo mundo. Cada vez que te
perdonas por lo que sientes, y te abrazas tanto como para bañarte entre lágrimas,
estás dentro del nuevo mundo. No permitas a tu mente decirte que estás loco,
que es imposible, que no se puede, que ojalá fuera así… Este es el momento, la
oportunidad está aquí.
Presiento
que el tiempo que permanecerá abierto, sinceramente, será sólo cuestión de unos
meses. Después, la evolución continuará pero la vivencia no será en esta
encarnación.
Ábrete,
vibra, siéntelo con todas tus fuerzas, porque lo que nos espera es el fruto de
lo que estás siendo ahora. Recuérdalo: lo
exterior es el fruto del ayer. En el interior está la semilla que germinará
mañana.